Descubre el eneatipo 5

El eneatipo 5 es un tipo muy mental, y para entenderlo debes saber que en los mentales en ocasiones es difícil saber o ver cómo separar cuando las cosas sí que son de su agrado y cuando no.

La mente del eneatipo 5

Su manera de ser no invita al optimismo, de hecho, el eneatipo 5 es tan pesimista que ve la vida igual que el vaso, medio vacía. Así que no es de extrañar que con esa actitud le cueste sentir agrado por las cosas que le rodean. Si nos ponemos realista, su manera de vivir estables es con la desconfianza sobre todo y todos.

Cuando el eneatipo 5 se relaciona lo hace de una manera ausente, al igual que el aire de una cueva, no pertenece al exterior. Así hace el 5, se relaciona fuera pero realmente está encerrado dentro de sí mismo.

A muy pocos se les da la oportunidad de entrar en su espacio y parece que saben hacerse invisibles, pasar desapercibidos en grupo. Su ausencia, cuando se va, no se nota, porque realmente no estaba.

Se regocija en su mundo interior. Se siente pequeño ante los demás y le da miedo que lo de fuera lo absorba. Su relación con las personas pasa fugaz, tal vez porque se pasa la vida pensándola.

En su mente, solo buenas ideas, conceptos de valor. Tiene un ojo clínico y su retentiva de lo que sucede utiliza un baremo de valor, lo que más aporta y más le atrae es lo que tiene permiso para quedarse.

Se destruye mentalmente, porque necesita salir a respirar nuevos retos para su mente. Le molesta sentir, porque al sentir huye, sale corriendo. Su percepción es la de que no son capaces de tener las mismas oportunidades que los demás y es ahí cuando la vida se les escapa, prefieren quedarse solos, aislarse y no ser vistos.

El eneatipo 5 vive con la sensación constante de amenaza por parte del exterior. Están desconectados de todo aquello que sienten, necesitan y piensan.

De niño el eneatipo 5 puede ser como un hombrecito adulto. Y de adulto es como un niño tímido y encogido. Cuando se sienten a gusto desprenden una mirada de niña/o feliz que se contenta con poco.

Realmente es difícil verlos, pero cuando los ves siempre te recibirán con una tímida sonrisa.

El cuerpo del eneatipo 5

El físico del eneatipo 5 es el reflejo de su mente, o su mente es el reflejo de su cuerpo. Suelen presentarse retraídos, con cabeza adelantada pero cubierta por los hombros, como un búho encogido dentro de un árbol.

Suelen ser muy delgados, motivo que puede ayudar a que tanto su presencia como su ausencia pasen desapercibidos, como si nadie les viera. Al sentirse pequeños necesitan poco espacio y no buscan ser visibles.

Su presencia transmite tristeza, como si la vida les viniese grande. Su mirada suele ser impasible y es difícil de sorprender porque sabe muy bien como esconderse para no ser visto y poder observar todo sin interrupciones.

Como ves, los eneatipos son muy complejos, y para entenderlos y relacionarse con ellos, y con las demás personas, es importante conocer nuestras diferencias y similitudes. 

En Ágata Asensi te ofrecemos las claves para que pongas en práctica tus relaciones sociales. ¿Cómo? Con nuestra Formación en Técnica Correctiva Eneacuerpo.

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